Capítulo 7 / Pepe Sánchez.
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Señal Memoria - RTVC | UMT-221099 CLIP 1 (Browse shelf(Opens below)) | Available |
Aminta, Manolo, Néstor y Nicolás celebran con licor y drogas en el cuarto de Aminta y doña Emperatriz echa a Néstor al darse cuenta de que él está consumiendo narcóticos. Doña Emperatriz le echa en cara a Encarnación la drogadicción de Néstor y la amenaza con denunciarla en la policía. Por su lado, Tita le recomienda a Néstor dejar las drogas y le advierte que si quiere que ella sea su novia debe rehabilitarse. Roa, entre tanto, le confirma a María Fernanda que Nicolás compra los narcóticos en el inquilinato, por lo que María Fernanda llama a la policía para delatar el lugar. Los agentes llegan hasta el sitio y allanan la habitación de Encarnación, a quien llevan presa luego de encontrar la cocaína. Tita se entera de lo sucedido al retornar de la tienda, por lo que se va a quedar a dormir con Aminta y Manolo. Antonio al enterarse, llega al cuarto vacío y se roba el televisor, pero don Pastor lo recupera cuando Antonio intenta vendérselo. Tita se queda con la plata de la venta de drogas y le compra ropa a Chicho, aunque Antonio intenta quitársela. Aminta, a su vez, le cuenta a Tita que está embarazada. Chicho llega al inquilinato y le pide el dinero a Tita, pero esta le dice que seguramente la policía se lo llevó, por lo que el Chicho le sugiere continuar con el negocio para conseguir el dinero para sacar a Encarnación de la cárcel
Sin restricciones Acceso online con previa autorización
Original de Bernardo Navas Talero ; libretos, Esperanza Gualdrón, Bernardo Navas Talero ; producción ejecutiva, Jennifer Steffens ; música original Juan Lanz ; director de fotografía, Carlos Sánchez ; asistente de dirección, Mauricio Navas Talero ; dirección, Pepe Sánchez ; coordinación, Rodrigo Ospina, Rafael Hernández ; continuidad, Pilar Arango Gutiérrez ; producción, Flayla Quimbay, Guillermo Calle ; vestuario, Tania Moreno ; asistente, Adriana Moreno ; ambientación y utilería, Rafael Hernández ; asistentes, Pedro Albarracín, Harol Inestrosa ; asistentes de fotografía, Mauricio Cadavid, Óscar Rivera ; electricistas, Luis Arévalo, Hugo Rodríguez ; unidad móvil, J.J. Televisión ; cámara, Hugo Ramírez, Eduardo Pinzón, Richard Becerra ; asistente, Rodrigo Rivera ; audio, Juan Carlos Bohorquez, Luis Fernando Ramírez, Luis Hernando Suárez ; asistente, Manuel Ignacio Moreno ; luces, Efraín Zamora ; operador de video, Germán García ; técnico unidad móvil, Manuel Aldana ; conductor, Luis Carlos Chitiva ; coordinador general, Hernando Cuestas ; posproducción, Provideo, Henry Castro, Francisco Urdaneta, Hugo Vargas ; videoclips, Imaginar ; imágenes de presentación, homenaje a la pintora colombiana Débora Arango ; agradecimientos especiales a Policía Nacional, Reclusión Nacional de Mujeres, Centro de Restauración Colcultura ; realización, Tevecine ; Colombia, 1987
Ana María Fernández (Tita Sánchez), Ana María Arango (Encarnación Sánchez), César Mora (Chonto), Gustavo Londoño (Timoleón), Jennifer Steffens (Aminta), Bárbara Perea (Eudocia), Ricardo Vélez (Nicolás Sanclemente), Ana María Martín (María Fernanda de Sanclemente), Gerardo Calero (Ricardo), Carlos Perea (abogado), Luis Eduardo Arango (Manolo), Víctor Hugo Cabrera (Antonio Sánchez), Diego Vélez (don Pastor), Alberto Rodríguez, Berta Cataño
La Historia de Tita, miniserie de 1987 basada en una historia real con idea original de Bernardo Navas Talero y dirigida por Pepe Sánchez, es el primer dramatizado colombiano que trajo a la televisión la experiencia cinematográfica del neorrealismo. Apelando a la técnica de cámara escondida, Pepe Sánchez logró que el reparto se integrara a la muchedumbre de una calle o los apretones en el interior de un bus para indagar e iluminar los hábitos cotidianos de supervivencia, legales e ilegales, de una adolescente obligada a hacer de madre de sus hermanos por una madre prostituta que la explota casi tanto como su pareja la explota a ella. El trabajo visual, hecho de angulaciones retorcidas y asfixiantes, permitió vislumbrar la estrechez y fealdad del inquilinato en que vivían o el desamparo de las calles sucias y lluviosas del centro de Bogotá, permitiendo que la retórica sensacionalista dejara de ser exclusiva de los noticieros y se exhibiera el sufrimiento de los marginados a través de una serie dramatizada. La serie se grabó en un mes utilizando ochenta locaciones distintas, entre las que sobresalen la Reclusión Nacional de Mujeres; las oficinas del Palacio Echeverry, hoy sede del Ministerio de Cultura, que dieron vida al inquilinato; y el Museo Santa Clara, además de innumerables escenas en exteriores del centro de Bogotá, haciendo uso por primera vez del lente gran angular para una producción dramatizada. El seriado, emitido los jueves en el horario “prime time” de las 8:00 p.m. por Canal Uno, fue merecedor de dos premios en la V edición de los India Catalina, a mejor serie y mejor director, convirtiéndose en el primer galardón en esta categoría para el recordado director Pepe Sánchez
Premio India Catalina, mejor serie, 1988; Premio India Catalina, mejor director, 1988.